Yo no quiero adaptar
A una métrica mis versos.
Me rebelo al ajuste
De las sílabas
Y a la cárcel del acento.
Libertaria me enarbolo
Sintiendo la palabra
Paloma que se escapa
De las oscuras torres
Del timbre y de los tonos.
Afiebrada, quieta a veces,
Fría, gimiente, adormecida,
Me gana por sí misma
sílaba por sílaba
Y me libera de toda tiranía.
Quiero decir lo que es preciso
Con la música interna
de mi verbo, con las alas
abiertas y al infierno
la sintaxis y la rima.
Quiero escribir en el desorden
De la pasión y de la vida
Que alitera las vocales
Y conjuga al discurso
Por fuera de toda geometría.