Los amantes de Magritte
Los que aman creen saberlo todo del otro, simplemente porque transitaron de a dos el tiempo de inventar el lenguaje propio a sus ritmos.
Los que aman creen saberlo todo del otro, simplemente porque transitaron de a dos el tiempo de inventar el lenguaje propio a sus ritmos.
Después de un devenir pausado de estaciones y logros, comprenden que nada es aprensible, que nadie es predecible aunque su piel se describa de memoria.
Como Los amantes de Magritte, todos somos a la postre individualidades incognoscibles.
© Ana di Cesare