17 marzo 2021

 

Llegaste cuando no te esperaba

y ahuecaste el último

cántaro de ternura.

Hablaste con voz antigua,

                                                en un abrazo atemporal

de apegos y de agrados.

Ahora que te fuiste

con un corte aséptico.

Enmudecieron las campanas,

 las cenizas sepultaron

el subyugo.

Así comprendí

que bajo hechizo, estaba perdiendo

el derecho a ser.